¿Qué es lo que incorporamos cuando aprendemos una nueva lengua? Son muchas las ventajas de aprender un nuevo idioma; tanto social como biológicamente la incorporación de una lengua constituye una ventaja para los individuos que deciden invertir su tiempo y sus recursos mentales en eso.
Desde lo social una nueva lengua mejora las posibilidades de comunicarse con otros individuos, posibilita entrar en ambientes que antes se le presentaban cerrados, enriquecerse culturalmente, incluso ayuda a acceder a empleos distintos, y esto no sólo por la utilidad de la lengua, sino porque los empleadores ven más potencial en las personas que estudian y se enriquecen culturalmente.
Desde lo biológico la incorporación de nuevos circuitos cerebrales con todas las ventajas que ello acarrea, pues nuestros cerebros son todos similares, pero un cerebro ejercitado, es un cerebro más sano y más productivo.
Sólo sé que no sé nada
Es una frase famosa adjudicada a Sócrates por Platón, una frase que formó parte de su discurso ante los jueces de Atenas que lo acusaban de corromper con sus ideas a los ciudadanos de esa polis.
Sócrates se permitió aseverar algo que nadie esperaba de un filósofo de su talla porque en definitiva indicaba su predisposición a aprender y a cuestionar lo aprendido. Eso es un poco lo que pasa cuando tenemos que reflexionar sobre algo como la lengua y la cultura, cuanto más lejano a nuestro idioma y cuanto más lejana esa cultura a la nuestra, más nos obliga a pensar y a abstraernos de nuestra propia subjetividad.
La inmersión en otro idioma nos permite descentrarnos de nuestra propia cultura. La nueva lengua nos permite tomar distancia de lo que nosotros creemos “normal” y empezar a cuestionarnos qué es universal y qué es típico en nuestra forma de pensar y actuar.
Ese cambio de perspectiva nos abre un mundo nuevo de posibilidades mentales, nos abre la mirada del investigador que se permite cuestionar los supuestamente evidente y cambiar de punto de vista incluso para reflexionar sobre lo que ya se ha incorporado.
Nuevos cables, nuevas conexiones
Muchas veces hemos escuchado de los beneficios para el cerebro de manejar dos lenguas. La clave es la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro de cambiar y adaptarse en base a una experiencia. Es un hecho conocido que el Alzheimer se retrasa un promedio de cuatro años en personas que hablan dos lenguas, no significa que la enfermedad no esté presente, ocurre que la cantidad de conexiones neuronales funcionan como reserva del cerebro que va buscando nuevas formas de suplir las pérdidas, a más conexiones más protección contra la enfermedad.
La incursión en nuevas lenguas, más cuando esa lengua está muy alejada de nuestra lengua madre, produce una respuesta biológica y ese cambio de perspectiva no se limita a la lengua. Las personas que estudian idiomas alejados de su lengua madre aprenden nuevas formas de pensar, suelen tener más recursos para atender a situaciones nuevas, a ser más creativos a la hora de aportar ideas y actuar.
El mundo se globalizó, pero eso no significa que las diferencias deban borrarse, las diferencias enriquecen lo social y lo individual. El Instituto San Gregorio está comprometido con la enseñanza de lenguas, con la celebración de la diversidad y con la formación de personas creativas e inquietas.
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