En este nivel, el juego es la estrategia de base para los aprendizajes, ya que se estimula a los niños a través del juego, teniendo en cuenta la mezcla particular de inteligencias. Jugando desarrollamos tres aspectos esenciales en esta etapa del desarrollo: el cognitivo, el social y el emocional. Jugar da placer y estimula la curiosidad, motor de todo aprendizaje. Además, el juego compartido permite trabajar los valores de amistad y solidaridad.
Los espacios juegan un rol muy importante en el juego por lo que, según los objetivos, se desarrollan en un patio interno o externo, en las salas, en La Casita, otras veces en escenarios lúdicos, otras en Territorios diseñados para tal fin, donde los niños exploran e indagan con pautas establecidas previamente.
Los niños «leen y escriben», se expresan de diferentes formas y en diferentes lenguajes, que tenemos que observar y alentar para ayudarlos a desarrollar sus potencialidades.
Para lograr una articulación fluida entre nuestro nivel y la escuela primaria trabajamos la unidad pedagógica y didáctica de manera colaborativa para que la transición entre los niveles sea rica en aprendizajes.
Cada niño es protagonista y desde las diferentes inteligencias construye, comparte, crea, disfruta, aprende… y es feliz.
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