Las tecnologías siempre se relacionan a cambios de conducta en sus usuarios, desde el fuego y la rueda al ferrocarril, las nuevas tecnologías trajeron aparejadas nuevas posibilidades, y su difusión se hizo particularmente rápida cuando se trató de temas relacionados a la comunicación humana. Los cambios que antes tardaban décadas ahora tardan años o meses.
Facebook o Thefacebook, como se llamó en sus primeros tiempos, nació en 2004 en Harvard a partir de la idea de un grupo de amigos. Al año siguiente estaba presente en las redes de más de 800 universidades. Hoy declaran más de 2 mil millones de usuarios. La mayor parte está integrada por cuentas reales, pero lamentablemente también existen cuentas falsas o segundas cuentas con segundas intenciones.
Claro que esa no es toda la complejidad, además de las grandes redes con menos usuarios como Youtube (1.900 millones), Whatsapp (1.500 millones), Instagram (1.000 millones), Snapchat (191 millones) y la lista sigue, existen redes que afloran para pelear una tajada del mercado y desaparecen al poco tiempo. De hecho han surgido y caído en desuso redes luego de gozar de un relativo éxito como Fotolog o Hi5.
Una constante en las redes sociales es que sus usuarios son más jóvenes en las redes más recientes y más orientadas a lo visual.
Las redes se han convertido en todo un dolor de cabeza para algunos, incluidos jueces y fiscales, porque en este caso, la nueva tecnología trajo aparejada la posibilidad de lograr el anonimato de una manera relativamente sencilla y segura. A pesar de los mecanismos que las distintas empresas se han dado para evitarlo.
¿Cuáles son los peligros más comunes para los niños en las redes sociales?
Grooming: El “grooming” en redes sociales refiere a las acciones y conductas de adultos para crear una relación con la posible víctima.
En el caso de los niños, los pederastas suelen asumir identidades falsas, simulan ser niños de la misma edad y luego de estudiar a la víctima intentan entrar en contacto con ellos mediante engaños o aprovechando la información que lograron obtener. Todos hemos estado al tanto de casos de grooming en los medios, incluso con desenlaces fatales para las víctimas.
Sexting: El “sexting” se refiere al envío y reenvío de desnudos o material de carácter sexual, particularmente usando los teléfonos celulares. Hay muchas maneras en que los niños pueden ser víctimas de esta práctica. A veces un adulto u otro niños es el que solicita el material o lo envía, otras veces las fotografías en las redes sociales del niño o de los padres se utilizan sin permiso. Claro que las fotografías de las redes sociales son por lo general más inocentes, pero no debemos olvidar que las redes sociales son el ámbito público, por lo cual hay que tener mucho cuidado y revisar el material que nuestros niños quieren subir.
Cyberbullying: Es la triste evolución del acoso escolar. Aunque ninguna de estas conductas es exclusiva de los niños. Se da cuando un grupo de otros niños utilizan medios electrónicos para acosar a otro poniéndole etiquetas, mintiendo, amenzándolo, etc.
Hay otras conductas asociadas a esto como el Cyberstalking y el Trolling. El primero es una conducta en la que el perpetrador busca información y acosa o amenaza a la víctima además de animar a otros a hacerlo. El Trolling es una conducta agresiva que busca ofender a una persona o grupo de personas, muchas veces por el solo hecho de hacerlo. En el Reino Unido un hombre de 25 años fue enviado a prisión luego de publicar comentarios ofensivos en páginas que rendían tributo a niños y jóvenes muertos. Se trata de una persona perversa que buscaba sólo ofender a los familiares y amigos de la víctima.
Esperamos que la nota haya sido de utilidad. En nuestra institución buscamos desarrollar una relación sana con la tecnología y apoyar a las familias en lo que se relaciona a los peligros ocultos en las nuevas tecnologías
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